Además de tu equipaje de mano, podrás llevar concentradores de oxígeno (CPAP) y dispositivos respiratorios similares, sin coste. No necesitarás una autorización médica para transportarlos ni realizar ninguna gestión adicional. Para evitar problemas durante el vuelo o en los controles de seguridad, el equipo deberá estar rotulado con una etiqueta que indique su aceptación en aeronaves por la FAA, o acompañado de la documentación acreditativa.
Estos aparatos no pueden utilizar la toma eléctrica de los aviones por lo que deberás llevar una provisión de baterías cargadas para cubrir al menos un 150% de la duración total del viaje: el tiempo del vuelo y el tiempo en tierra (esperas en los aeropuertos de salida, tránsito y destino, previsión para posibles demoras inesperadas...).
Las baterías adicionales, deben ir en tu equipaje de mano, embaladas individualmente y protegidas, y colocarse debajo de tu asiento delantero de la cabina del avión. Para más información, consulta la normativa sobre baterias.
Por motivos de seguridad, puede que los CPAP tengan que ser desconectados durante el viaje, por lo que solo se aceptarán si esta desconexión no interfiera en la salud de la persona enferma.